“Es mejor escribir para sí mismo y no tener público, que escribir para el público y no tenerse a sí mismo”

Cyril Connolly

viernes, 30 de septiembre de 2011

CORRESPONDENCIA ENTRE PLANOS.



Le llamo planos al lugar “ in situ” donde se mueven o habitan los diferentes cuerpos sutiles del hombre. Hablemos del cuaternario inferior donde en la gran parte de nuestra especie domina la personalidad o el ego.
Las formas en que interactúan y se retroalimentan dando lugar a posturas o posiciones afectando nuestros estados vibratorio en un sentido o en otro. Recordando que el cuaternario está compuesto de:

El cuerpo físico.
El cuerpo energético.
El cuerpo emocional o astral.
El cuerpo mental.

Si bien unos influencian sobre los otros los más difíciles de controlar son el cuerpo emocional y el mental ya que son los que les proporcionan el mayor peso a los estados vibratorios, repercutiendo de forma inmediata sobre los otros dos inferiores en cuanto a sutilidad. Expliquemos esto: un pensamiento (c. mental) desencadena un sentir (c.e) y casi automáticamente se ve reflejado en nuestro cuerpo energético y físico, en cualquiera de sus aspectos, reflejando vitalidad y bienestar en el buen sentido y pesadumbre, cansancio, fatiga, estrés en los estados de baja vibración o negativos, aunque prefiero el termino baja vibración, ya que el término”negativo” condiciona y es casi estigmatizante, suena con menos peso de la otra forma. 

Si bien existen disciplinas que enseñan que cambiando las posturas corporales se cambia de estado (y es muy cierto), tiene mucha mayor fuerza, rapidez, poder y efectividad desde el plano mental. Pues es un proceso inconsciente que se hace a diario y ni siquiera nos percatamos de ello, pues ya está “incorporado”. Por estas razones es que la mente es el instrumento mágico por excelencia, sabiéndose usar.



Frente a determinado conflicto se puede observar con mayor efectividad como un plano parece mezclarse con el otro todo el tiempo, cómo sucede esto? Sencillamente retroalimentándose unos de otros, aun cuando el mental sea el de mayor fuerza y poder, una vez que una postura mental ha echado a andar, los demás van incorporándose como en una rueda.

Para sostener determinada postura, hace falta un proceso mental inicial, una interpretación de los hechos que vemos, la realidad etc., esto una vez “interpretada” o juzgada  determinada circunstancia a nivel mental, inmediatamente genera un sentir interno desde la emoción, agradable o no con toda su gama de matices a elegir. Luego de estos dos primeros procesos viene la disposición energética donde baja o sube dependiendo de los cuerpos anteriores, para más tarde repercutir a nivel físico.
El sostener por mucho tiempo un estado de baja vibración, iniciado en nuestro propio cuerpo mental, hace posible la manifestación de las enfermedades, las carencias afectivas, la prosperidad todo se ve afectado.

Dependiendo de qué comandos se hayan instalado en nuestro inconsciente. Dominando lo superior, dominaremos lo inferior y en este caso hablamos de la mente, pues como creadora es la que engendra y marca el camino en nuestras vidas. El dicho: “el tiempo cura todo” hace las veces de referencia en que la mayoría de las veces, los pensamientos que hemos sostenido de baja vibración y que han sido causas de perdidas y desentendidos, se van disipando y por consiguiente perdiendo fuerza para terminar diluyéndose todos los malestares tanto mentales como emocionales. 

Pues lo que se sostenga a nivel de pensamiento no solo permanecerá, si no que ira acrecentándose cada vez mas y con más fuerza y paradójicamente esa “fuerza” que es la responsable que acerquemos lo que deseamos del universo materializándolo, también en su baja frecuencia decanta en resentimientos, venganza, obsesiones etc., si decidimos perpetuarlo en el tiempo y tengamos claro algo: SIEMPRE SON ELECCIONES las que hacemos a cada instante, nada externo nos “marca” solo nosotros en nuestro libre albedrio, elegimos o decidimos si permanecemos en una situación o en otra.

Las posiciones enfrentadas entre dos personas, son simplemente posturas mentales en algo que nuestra personalidad o ego a decidido anclarse, defendiendo ese ego a como dé lugar, el ego siempre tiene ese miedo a dejar de existir, entonces necesita fortalecerse e imponerse frente a otros, es lo que lo diferencia de los demás y teme perderse o confundirse entre varios, con determinada razón, pues el mismo es perecedero. 
También es una lucha a nivel energético, donde una parte pretende prevalecer sobre otra absorbiéndola  y si tuviéramos la posibilidad de ver el aura de dos personas en conflicto, lo notaríamos con claridad, como una va avanzando sobre la otra.  En cambio EL ESPIRITU es inmortal e imperecedero y no necesita mezclarse en conflictos  ni sobresalir en ninguna postura, porque simplemente ES.

Sucede usualmente que en un enfrentamiento de opiniones o posturas diferentes el deseo de TENER RAZON tanto de uno u otro lado trata de prevalecer, sin prestar mayor atención a nada mas, ni reparar en lo circundante. Mientras se esté anclado en una posición, dejamos de ver en perspectiva general para ver solo la nuestra a nivel personal, cayendo también en el error, aunque nos sobren las excusas de “buena voluntad” y estemos tratando de ayudar a otro. Ya que no atendemos cuales son las razones que motivan a esa persona a detenerse en determinado lugar, aun resultándole perjudicial, y “mover” o” tratar de” puede llevarnos a estar violentando a una persona que no está preparada para enfrentarse con su situación, sus miedos etc.

 Ahí es donde la personalidad arremeterá con fuerza para subsistir frente a lo que no le es posible solucionar, algunas veces es momentáneo, otras se sostienen situaciones una vida entera sin ver mas allá de lo que cree su mente y ven sus ojos.
Perderse en sostener determinadas estados de la personalidad es totalmente ilusorio ya que las verdades no son absolutas, y estaremos creando conflictos en el otro y más que nada en nosotros mismos. Donde todos nuestros cuerpos sutiles se verán afectados, la única posibilidad de salir de semejantes embrollos es conectarse desde el espíritu, algo superior a todos estos planos, donde como se ha dicho lo superior gobierna lo inferior, buscar nuestra propia luz y nuestro maestro interno que apaciblemente espera a que vayamos hacia él, ahí es donde radica toda fuente de sabiduría, amor y luz, basta con cerrar los ojos, aquietarnos y disponernos a escuchar………siempre estuvo ahí , solo que nuestros ruidos no lo hacían audible.

A modo de conclusión:
todo se resume a nivel energético que al no tener instaurado la modalidad de absorber energía de LA FUENTE , nos las “robamos” unos a otros constantemente y al estar todo interrelacionado los otros planos responden al de mayor carencia, en este caso al energético.

lunes, 26 de septiembre de 2011

EL DESTINO, Se hace o nos toca en suerte?



Se hace o nos toca en suerte?

Muchas personas hablan de él casi como si fuera una entidad misma, generalmente maldiciéndolo o nombrándolo como pesar. La  mayoría de las veces es el estigma de cuando todo sale mal, mas cuando todo sale bien o algo bueno sucede decimos “golpe de suerte”.

Asi ha ido generando con el tiempo esta impronta fatalista. Personalmente lo veo como una fuerza que equilibra nuestros logros y fracasos, una especie de “ejecutador” de la ley de causa y efecto, porque no también agente en algún sentido de la ley del Karma. Son nuestras propias fuerzas las que hacen girar la rueda hacia un lado o el otro, sino en este momento, quizás con un acto cometido con anterioridad.

Pocas veces los seres humanos nos preguntamos el por qué de tal o cual situación y si lo hacemos son menores las que le vemos un sentido al infortunio y sin embargo lo tiene. Hablando en un sentido más práctico se que existen muchas personas con cargas casi insoportables para la mayoría, es casi imposible para cualquiera nosotros ponernos en su lugar por un instante, el destino parece haberse “ensañado” con tal persona.
Podriamos observar cómo vive, cómo siente y qué siente, como piensa esa persona y allí estaría seguramente la respuesta, pues somos el vivo reflejo de lo que tenemos en esta vida y eso va con uno todo el tiempo a modo de presentación, sin embargo…ni ellos lo notan y muchas veces tampoco los demás.
 Lo que me resulta extraño es que personas que a lo largo de su vida han recibido estos “golpes” siguen igual, ni siquiera se les pasa por la mente el cuestionamiento interno y si en algún momento ocurre, siempre es adjudicado a un tercero o en el mejor de los casos a el DESTINO.

Cada vez que nos ocurre algo que cambia repentinamente nuestras vidas, es como un nuevo comienzo, un renacimiento, un empezar con lo que nos queda. Es época de siembra de ver que sembrar esta vez y ser más cuidadosos para en el futuro tener los frutos deseados. La vida nos direcciona todo el tiempo hacia donde ir sutilmente, pero casi nunca lo notamos por estar ocupados todo el tiempo y dejamos de lado algo tan importante como es “el sentido de vivir”. 

Cada tanto nos sacude mostrándonos pero ya no tanto de manera sutil, tirando abajo todo, agobiando y dejándonos sin salida, en esos momentos es en que REALMENTE nos ocupamos de nosotros y no andamos automatizados en la rutina que nos hemos construido y donde no queda espacio para nada mas. El Destino en su mayor parte es construido  por nuestras decisiones, nuestras elecciones que con anterioridad se ha premeditado.

La premeditación es una excelente herramienta usada a nuestro favor, sabiendo en realidad lo que queremos y cómo, sin lugar a dudas y queriéndolo con verdadera determinación. Se debe premeditar en lo concerniente al futuro que se desea. También existen esas personas que habiendo nacido en un marco familiar funesto y estigmatizado por el “Destino”, salen de él, no se identifican con eso, no lo aceptan y buscan su propio camino con éxito, eso es una prueba fehaciente de que es posible.

Ser hacedor de nuestro propio destino nos convierte en dueños y señores de la vida que se ha elegido vivir, teniendo la fortaleza y la voluntad domada y no siendo victimas  de la rueda del destino, que nos arrastra como la marea de un lado a otro sin control, ni opción.

Si existe la opción y se llama DETERMINACION solo hay que incorporarla.

lunes, 19 de septiembre de 2011

EL sentido de la unidad


La conexión entre las personas en lo referente al sentido de unidad es más que físico, no se trata meramente de un estar juntos o un acompañarse. En lo místico ser parte del TODO o ser uno solo con el Espíritu o que todos somos parte de lo mismo, es más que un término referencial, es una vivencia desde el conocimiento y la comprensión primariamente y de un experimentar luego. La unicidad pasa por entender que todos hemos sido creados de la misma forma, de un principio único que se fue dividiendo en millones de partes y cada una de esas minúsculas partes somos cada uno de nosotros, con iguales condiciones a desarrollar y evolucionar. 

Yendo mas lejos diría que toda la creación es un reflejo de nosotros mismos hay partes de todo y de todos dentro de ella, cada piedra, cada vegetal o animal posee en su grado correspondiente un ánima que es lo que le proporciona la vida, en diferentes grados y etapas. En algún grado ofender o lastimar a una de estas partes sea del grado que sea o un igual como podría ser otra persona significaría que eso mismo que hemos inferido en el otro también lo estamos haciendo con nosotros mismos. Incluso el dolor ajeno como simple observador entre dos que interactúen también nos afectara, aun no habiéndolo causado propiamente.

 Podemos identificarnos y conmovernos frente a una situación de amor o felicidad o frente a una tristeza ajena, esto esta manifestado por la unidad que experimentamos sin darnos cuenta siquiera, cuando una situación así se nos presenta solemos conectar con nuestra parte emocional que siente cierta empatía frente a lo que vemos o percibimos.
 La raza humana es emocional por naturaleza y eso representa ciertos cuidados ya que es capaz de los actos más nobles, hasta de los más desatinados descontroles o impulsos capaces de generar las guerras o persecuciones más temibles.
Hay una conciencia colectiva de la que todos somos responsables desde nuestro lugar, la unidad es parte de nosotros y entre todos y todas las creaciones le pertenecen a ese TODO o ESPIRITU.

El enfrentamiento entre hermanos nos golpeara cual si nos lo infringiéramos a nosotros mismos. Si bien es cierto que todos no tienen el mismo grado de conciencia y evolución, frente a lo que no es posible solucionar lo único que queda es o bien aprender a lidiar con ello de forma que no nos afecte o simplemente cambiar de carril, no escapar propiamente, sino dar tiempo a la situación para que madure, en el caso que se pueda. Si bien creo que el amor es el remedio de muchos males, hay veces en que parece no alcanzar y en ese momento debe primar el amor por nosotros mismos a modo de cuidado de uno mismo.

Tampoco sería valido sacrificarse en pos de tratar de solucionar algo que ya no está en nuestras manos, eso podría implicar arrastrarnos en un pozo del cual probablemente sería difícil de salir luego. 
La unidad bien entendida a mi entender pasa por dar lo mejor de uno y tratar al entorno y a los demás seres como nos gustaría que nos trataran, recordando que en los momento buenos y malos vamos dejando partes nuestras, nuestra energía, nuestra memoria, nuestros recuerdos y en el espacio-tiempo que no es propiamente lineal, estaríamos hablando de que las situaciones , fueran de la índole y naturaleza que fueran quedaran perpetuando en el espacio- tiempo, ocupando un lugar en el espacio, es como dejar un punto determinado en una grafica que no se borra, continua estando en las memorias de los actuantes, en la memoria del planeta y condicionando con sus consecuencias afectando lo nuestro, lo ajeno (que no es tal ya que es parte nuestra también) y condicionando el entorno, procuremos la armonía para que subsistan mas situaciones gratas y llenas de luz que de las  “otras” y como parte de esta unidad de la raza esta como deber, el hacernos responsables al menos de lo que nos toca diariamente.


martes, 13 de septiembre de 2011

LOS CHAKRAS.



Cuando una persona comienza agudizar sus sentidos de modo que empieza a percibir más de lo que los demás perciben habitualmente, los chakras es de las primeras cosas que le llaman la atención. 
La palabra chakra es sánscrita y significa rueda, aunque prefiero darle una connotación mas en tres dimensiones y describirlos como vórtices energéticos ubicados en el cuerpo etérico, donde su principal función es la de nutrir, abastecer y la de que fluya la energía entre los diferentes vehículos del cuerpo del hombre (llámese cuerpos). 

Toman la vitalidad del sol, la energía de los planetas, de los elementos y de toda fuente energética que tenga influencia en el ser humano. Son sensores asimismo donde tienen funciones específicas inherentes a su ubicación y vibración, son nuestros “otros” sentidos, que desarrollados debidamente proporcionan la condición ideal de supra conciencia.
En los individuos poco evolucionados su movimiento es lento, el necesario para formar el vórtice adecuado al influjo de energía, sin embargo en el hombre bastante evolucionado estos refulgen con vívida luz debido a el paso de la energía, donde el flujo es mayor. 

El ser humano tiene muchos chakras en varias partes del cuerpo, pero los principales son siete y cada uno de ellos está dividido en pétalos o radios según su clasificación.

1)Chakra raíz o básico - 4 radios.
2)Chakra del bazo - 6 radios.
3)Chakra del ombligo – 10 radios.
4)Chakra del corazón – 12 radios.
5)Chakra laríngeo – 16 radios.
6)Chakra frontal – 96 radios.
7)Chakra coronario – 960 radios (la flor de mil pétalos).

Los chakras se dividen en tres grupos:
Inferior, medio y superior o fisiológicos, personal y espiritual.
Los chakras primero y segundo tienen pocos radios y su función es la de transferir al cuerpo dos fuerzas procedentes del plano físico, una de ellas es el fuego serpentino de la tierra y la otra la vitalidad del sol. Los centros tercero, cuarto y quinto constituyen el grupo medio, están relacionados con las fuerzas que por medio de la personalidad recibe el ego.
 El tercer centro las transfiere a través de la parte inferior del cuerpo astral, el cuarto por medio de la parte superior del mismo y por último el quinto por el cuerpo mental. Todos estos centros alimentan determinados ganglios nerviosos del cuerpo denso. Los centros sexto y séptimo independientemente de los demás, están relacionados con la glándula pineal y se ponen en acción cuando el hombre alcanza cierto grado de evolución.


Cuando se desenvuelve el chackra esplénico el hombre es capaz de recordar sus viajes astrales o gran parte de ellos, con el umbilical empieza el hombre a percibir toda clase de influencias astrales, algunas de ellas amigables y otras hostiles, como con los lugares que pueden resultarle algunos agradables y otros repulsivos sin saber por qué.
El cardíaco permite la empatía en el dolor o las alegrías del prójimo,  así cada uno tiene sus dones que de no ir acompañadas de las respectivas virtudes detonarían en el hombre fuerzas imparables de naturaleza animal que solo lo conducirían  a su bestializacion instintiva en contra de su evolución.
Los pensamientos ocupan un lugar en el espacio, los pensamientos afines tienden a agregarse y formar un egregor capaz de afectar la conciencia humana, creando una especie de atmosfera mental definida en el espacio, donde cada pensamiento similar es atraído y así es acrecentado su espacio y su influencia en asuntos de la misma índole. De esta forma el pensador contribuye a expandir este egregor donde a su vez queda influenciado por él. 
Esta es una de las razones del comportamiento de las masas donde todos piensan y actúan como una sola entidad, perdiendo su individualidad. Es más fácil para hombres de poca actividad mental aceptar pensamientos ajenos que impulsar los propios. 
Los pensamientos viajan a gran velocidad por la sutilidad del plano mental, por ello es que se debe tener cuidado en la forma cómo se piensa, ya que estaríamos afectando no solo a nosotros mismos, desde el chakra umbilical hacia arriba estaríamos en contacto con energías capaz de afectar la conciencia humana.

El plano astral, el de las emociones es más denso que el mental ya que es el más próximo al físico, de todas formas es más sutil que el plano físico.
Las emociones se acumulan más en formas de bloques, no es como en el mental que se reúnen en un “fondo común” y así andan flotando por todas partes, capaz de influenciar a cualquier sujeto que se ponga en contacto con ellas, la relación con los chakras está en que estas por ejemplo penetran por el chakra umbilical y donde alguna emoción negativa nos perturbe, ella se pondrá en contacto con estas energías de esa misma índole, acrecentando nuestro sentir, en cambio al contrarrestarlas, hacemos que estos “bloques” se alejen.
Son muchas las influencias a las que está sometido el ser humano y conociendo como funcionamos, se tendría mejor capacidad de cuidado y los chakras es de las primeras cosas a saber y conocer.

jueves, 8 de septiembre de 2011

EL ARTE DE APRENDER.



La pregunta sería: ¿nos han enseñado a pensar por nosotros mismos? O simplemente nos han adoctrinado en qué dirección ir? En un mundo estipulado de tal manera en que solo la educación rígida es necesaria y válida, para sobrevivir social y económicamente va quedando por el camino la necesidad de aprender a pensar por uno mismo, a los cuestionamientos, tengamos delante a quien sea o que.
Esta nota no es una apología de resistencia contra el sistema, pues sería inútil desde el punto de vista práctico, pues está instalado desde que el mundo es mundo y siempre termina por acallar las voces que se rebelan, esto es simplemente para que el que lo lea se plantee la interrogante, la chispa de duda, la forma en que se está viviendo y realmente le dé verdadera importancia a la plenitud de su ser y no en base a requerimientos de exigencia que no sean basados en su propio bienestar.
Por ejemplo cuantas personas se impresionan por determinado título académico y aceptan lo que se les dice sin siquiera pensar si eso es correcto o no, si teniendo en cuenta que lo que tenemos delante es un profesional del área que corresponda, pero olvidamos que también es un ser humano que puede llegar a cometer errores igual que nosotros, oímos la voz que nos dice: “ si lo dijo el Doctor TIENE  que ser así” y no pensamos nada más, lo tomamos como un hecho consumado, no se trata de ir por la vida desconfiando ni investigando todo, simplemente tener activado el sentido común, que como bien dice el dicho: “ el sentido común, es el menos común de los sentidos”. Así funciona en muchas áreas y cuando algo se nos pasa por la cabeza, solemos acallarlo por temor, por inseguridad, pues ¿con qué argumentos enfrentarnos a la autoridad? Pues con el de ser seres pensantes.
Todos aquellos que han hecho un cambio drástico en el sistema, han sido perseguidos, injuriados,  rebeldes, y también han sabido pensar por ellos mismos. No digo que se salga a cambiar al mundo, sino simplemente desde nuestro lugar no aceptar todo lo que viene de afuera porque así es como debe ser.
 Recordemos a cuantos se les ha llamado locos y luego han tenido que retractarse y rendirle honores. No aceptemos todo lo que leamos por el simple hecho de estar impreso en forma de libro, son solo hojas y eso no es sinónimo de calidad ni de razón alguna. 
Es una forma de pensamiento plasmado de una determinada persona, una visión simple de una persona parada en un punto del universo, y habiendo tantas como seres, porque tomar algo preestablecido como real? No todas las realidades se adaptan a las nuestras y lo que para algunos funciona perfectamente, quizás en otros no haga la menor mella.  

Aprender a pensar con lógica, con razonamientos propios tomando del otro pero adaptarlo a nuestras formas, usando la creatividad inherente al ser que somos cada uno. Cuantas veces luego de leer un libro de auto ayuda o similar  se suele concordar en todo, es más nos parece tan razonable que pensamos adoptar las formas que parecen tan simples y qué fantástico! Cómo no lo vimos antes? Pero cuánto tiempo sostenemos esta postura? Luego vamos olvidando el libro, su contenido hasta que aparece alguien lo comenta y recordamos… pero lo seguimos dejando ahí, sin activarlo.

Esto sucede porque no lo hemos incorporado desde nosotros mismos, es la forma de pensar de otro que si bien concordamos no la hemos hecho nuestra, utilizando nuestra propia forma de pensar, solo leímos la “receta” quien cocina por recetas está inmerso en parámetros determinados que si alguno de los componentes o “ingredientes” falla se viene abajo todo, pero cuando uno improvisa en la cocina desde su propio sentir, sabe que sabores sustituir en el caso que sea necesario.

Nos dan recetas para ser felices, para mejorar nuestras vidas, como ser más prósperos, como educar a nuestros hijos, etc. Pero no nos enseñan a dejar de mirarnos constantemente el ombligo, creyendo que la única realidad es la que vivimos a diario, con nuestras ambivalencias.

Si tuviéramos una visión más amplia nos daríamos cuenta que “nuestros problemas no son tan grandes, ni tan preocupantes “al menos para la mayoría. Se suele detener a mirar y a pensar en toda clase de carencias que aun no hemos satisfecho, sin embargo poco apreciamos lo que si tenemos, debido a que está ahí, entonces la costumbre lo lleva a lo ordinario, a no darle valor. Nos preocupamos cuando nos cortan el agua unas horas, cuando hay gente en el mundo que debe caminar kilómetros para beberla solamente, pero para la mayoría esta simplemente en hacer girar el grifo de la canilla. Nos preocupamos por no poder cambiar el auto o mudarnos, cuando hay niños que trabajan a nivel de esclavitud en el mundo y ni siquiera son dueños de sus descansos.
Para todo en este mundo hay doctrinas de sobrevivencia y para eso se han creado pero con ello los patrones de sometimiento, de consumismo, de frustración al no alcanzarlos desde la estética hasta la adquisición de bienes o comodidades que lo hagan “socialmente aceptable” La idea no es ir contra el mundo, es dejar de pensar que el mundo termina en nuestra casa, en nuestro trabajo, nuestros amigos y todo el entorno circundante.

Aceptar lo bueno que tenemos, reconocerlo, reconocer nuestros propios meritos eso ya nos proporciona un respiro importante en cuanto a nivel de exigencia y en cuanto a un mayor respeto por lo que somos y lo que hemos conseguido. El sentimiento de libertad que trae consigo la liberación del pensamiento, eso nos cambia asombrosamente el sentir interno estaremos viendo al mundo un poco más arriba y más lejos.




lunes, 5 de septiembre de 2011

AUTOESTIMA.

“La persona más influenciable con la que hablaras todo el día eres tú, ten cuidado entonces acerca de lo que te dices a ti mismo”

“La opinión de los demás sobre ti, no tiene que volverse tu realidad”



Es la percepción de los sentidos, el pensamiento que se tiene con relación a uno mismo, la forma de vincularse con el entorno, la inserción dentro cualquier ámbito social empezando por la familia. La relación entre uno mismo, la forma de verse comienza y depende, de su desarrollo en el espacio familiar y sus vínculos, más el lugar que ocupemos dentro de la misma, y donde nos hayan colocado. La autovaloración en principio no es propia se va formando en base a las opiniones, los juzgamientos, a la forma en que nos ven y nos marcan, etiquetándonos desde la tempana infancia.
Luego lo que hacemos a medida que crecemos es responder a esos comandos y a demostrar para bien o para mal lo que se espera de uno, en base a esas ideas primigenias que “nos mostraron como somos”. Si en esa primera etapa hemos sido criticados, anulados mentalmente, marcando nuestros errores y desaciertos constantemente, siendo menospreciados de diferentes formas, casi con certeza tendremos una autoestima baja. Seremos con seguridad inseguros, tímidos, temerosos y tendremos sentimientos y pensamientos de desaprobación para con nosotros mismos la mayor parte de nuestras vidas. 
El grado de desarrollo como persona en todos sus sentidos (familiar, trabajo, social, logros etc.)  estará determinado por el valor que se de cada individuo, lo que “crea merecer” y lamentablemente una persona con baja autoestima es muy poco lo que cree merecer o nada tal vez, entonces pasa la mayor parte del tiempo demostrándolo y haciéndolo realidad, usando en su contra el mayor poder del ser humano: la mente y el sentir, creando una realidad de acuerdo a la percepción que tiene de sí mismo.


La mente y el sentir son simplemente herramientas que no nos llevaran por sí mismas hacia la felicidad deseada o a los logros soñados, son instrumentos que poseemos para llegar a estas condiciones ideales, pero en ello está comprometido nuestro esfuerzo, nuestro libre albedrio, sería como pretender sino que un coche se manejara solo estando nosotros sentados en el asiento trasero, pretendiendo de esta forma llegar a donde necesitamos ir.
Lo ideal sería pasarnos al asiento de enfrente y empezar a conducir ese vehículo que esta vez si nos llevara donde deseemos ir, muchas veces es la baja autoestima la que no permite que nos cambiemos de lugar, el miedo a la equivocación, la inseguridad asentada de cuando nos repetían o nos hacían sentir que no era de esa forma o lo mal que lo hicimos “aquella vez”.

También entra en juego usualmente la comparación, con tal o cual sujeto, donde “creemos” que es mejor o tiene más cualidades que nosotros mismos, o tal vez posea más y mejores cosas. Sin embargo esa es una percepción tan solo del pequeño lugar que hemos optado por observarnos y mirar hacia el exterior. 
De estas formas, suelen salir sentimientos sumamente nocivos para nosotros y el entorno como la envidia, el sentimiento de fracaso, la frustración, la comparación constante, más que perjudicar el entorno, solemos convivir con estos sentimientos todo el tiempo, de manera solapada algunas veces, otras expuestas debido a reacciones impulsivas donde sale a la luz aquello que no queríamos pensar o ver.
 Cada ser es único  e irrepetible y el mundo no sería igual si cada uno no tuviese sus propias características que lo hacen diferente, pero diferente en el sentido enriquecedor, en la variedad y en las cualidades especiales de cada ser humano, por eso la comparación no tiene cabida entre dos seres. Aquellos que creen no tener nada que ofrecer o de  no ser buenos en nada, simplemente no se han dado la oportunidad de demostrarlo. 


Todos tienen derecho a las mayores aspiraciones, aquellos que lo han logrado no son seres especiales, ni son mejores, simplemente se han mirado a sí mismos, desde el respeto, el amor, la confianza y la seguridad.
No es la vida que nos toco en suerte, cuando nacemos todos venimos con las mismas posibilidades, cada uno decide qué hacer con ella, una obra de arte o un prolongado sufrimiento. Si bien estamos siempre condicionados por la familia en la que crecimos, siempre tenemos la posibilidad siendo adultos de modificar de tomar conciencia lo que realmente somos y valemos, sin permitir que terceros nos digan que o quiénes somos, atreves del autoconocimiento y la paciencia.
Tener una autoestima alta no significa ser egocéntrico ni narcisista, ya que esos términos denotarían una autoestima baja disfrazada, seria aprender a quererse y a aceptarse en los aciertos y también en las falencias, conociéndolas y aun así seguir sintiendo respeto por uno mismo. Nadie es absolutamente completo, por eso unos aprenden de otros, donde encontramos en diferentes individuos cualidades a imitar aquellas que nos parezcan aceptables, tratando de adoptar esas cualidades, no pensar que somos incapaces de tenerlas.

Es el cambio de óptica lo que marcaria la diferencia, no el no ser o no poder, sino el quererlas para uno y forjarlas atreves de la imitación de aquellas personas que las posean naturalmente, sin perder nuestra identidad donde lo imitado se amolde a nuestras formas, tampoco se trata de ser igual a otro.
Realmente el tema de la autoestima no es algo menor ya que a partir de esta, se marca el rumbo a seguir a lo largo de toda nuestra vida y asimismo es difícil tratarla cuando esta distorsionada, requiere todo nuestro mayor esfuerzo pero vale la pena el intento ya que lo que estaría en juego seria ni más ni menos, que el desenvolvimiento futuro de esta vida.

Cuento sobre la autoestima:

Había una vez un matrimonio con un hijo de unos doce años y un burro,
Decidieron  viajar, trabajar y conocer el mundo, así se fueron los tres con el burro.

Al pasar por el primer pueblo la gente comentaba:

“Mira ese chico mal educado, el arriba del burro y los padres ya grandes, llevándolo de las riendas”
Entonces la mujer le dijo a su esposo: “No permitamos que la gente hable mal del niño”
El esposo lo bajo y se subió él.

Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba:

“Mira que sinvergüenza ese tipo, deja que la pobre criatura y la mujer tiren del burro, mientras el va muy cómodo encima”
Entonces tomaron la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas.

Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba:

“Pobre hombre después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro..¡ Y pobre del hijo, que le espera con esa madre!”
Se pusieron de acuerdo y decidieron subir los tres arriba del burro para continuar su camino.

Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían:
“Son unas bestias, mas bestias que el burro que los lleva..¡ Van a partirle la columna!”
Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.

Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes:
“Mira a esos tres idiotas, caminan cuando tienen un burro que podría llevarlos”


“No importa lo que hagas o qué actitud tomes, siempre habrá quien te critique y hable mal de ti, nunca dejaras conforme a los demás, por eso sigue siempre tu propio sentir”


jueves, 1 de septiembre de 2011

ESPIRITUALIDAD.



En términos religiosos podría decirse que sería la comunicación entre el hombre y el ser superior o DIOS, en términos filosóficos es la liberación del espíritu en la materia y la oposición entre ambos. Personalmente creo que es un estado de conciencia, de ser, de perfeccionamiento constante en cuanto a las virtudes inherentes al espíritu manifestado, sutilizando la materia hasta lo más puro del ser.

 Esto requiere del constante trabajo sobre uno mismo para lograr las manifestaciones espirituales y los dones que vienen adjuntos, que nada tienen que ver con “poderes especiales” ni el conocimiento intelectual. La videncia, las proyecciones astrales, la telepatía por ejemplo son funciones que si vienen con nosotros al nacer o las provocamos mediante su práctica nada tiene que ver con la espiritualidad.

Una persona no es más “espiritual” porque posea estos dones, simplemente se han manifestado por alguna razón, pero esto no lo hace mejor persona, como un título académico no da garantías de honestidad ni de confianza sobre un individuo. Ciertamente los dones del espíritu si hacen que se manifiesten estos hechos pero como consecuencia y no como causa. 
La consideración, la misericordia, la generosidad, el sacrificio, el amor incondicional etc. esos si son los dones del espíritu, sobre los cuales trabajar para acercarnos a la espiritualidad. Tampoco basta con asistir a un centro religioso y orar o comulgarnos, si luego en la vida diaria olvidamos de que se trata lo que prometimos cumplir. 
Lo que damos, nos lo damos a nosotros mismos, pues formamos parte de una misma creación.

Una persona espiritual es aquella que sigue las directivas que da el alma, y donde en su mente el miedo no tiene cabida, donde no intervienen las posturas ni opiniones de terceros, pues dentro conserva su propia luz que los guía.
 Tampoco tiene que ver con lo religioso, no es necesario serlo ni creer en algo especifico, alcanza con saber que para acceder a la energía  y a la luz más pura se debe perfeccionar la materia. Todo es luz y energía, los seres humanos solemos poner formas y nombres a todas las cosas, pues es la forma en la que percibimos en la actualidad, aunque tengo que admitir que las religiones fueron creadas para mantener al ser humano en una especie de directriz moral, sino tal vez seriamos un poco más que seres sin control alguno. 
Las  distintas religiones y hasta el ser ateos son como diferentes cajas de colores en las cuales las personas se encuentran inmersas, lo ideal sería salirse de todas ellas y “ver” desde afuera un panorama más general, donde nos encontraríamos con similitudes entre todas ellas y conflictos análogos en cada una. Eso proyectaría que estamos ante lo mismo manifestado de diferentes maneras, sin meterse en cada caja, respetando su contenido ni adoptando como propia cada idea, solo tomando en cuenta de cada una de estas posiciones lo que nos dice solo nuestro sentir interno.
 Eso nos amplia la visión, el entendimiento y la creatividad que de la otra forma tiende a hacernos mirar sin “ver” en una sola dirección.
La meditación diaria es una buena forma de conocimiento interno y de reflexión, es la llave que nos permite distinguir lo real y verdadero de lo pasajero e ilusorio. A medida que esta se ejerce se establece un vinculo con el espíritu en que se va adaptando a nuestras formas haciendo posible que cada vez con más frecuencia nos influencie sus destellos, en términos de sabiduría.
 El poder si no está equilibrado con la sabiduría es un cuchillo de doble filo, por eso requiere especial atención nuestro comportamiento, nuestra observación constante, desde la sencillez de no hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran y tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran. Eso ya es un buen comienzo en el camino hacia la espiritualidad.

No es el contacto con las divinidades, ni poderes sobrenaturales, es que hacemos con lo que tenemos, si no podemos manejarnos desde la sencillez, mucho menos podremos sustentar algún poder, en los que seguramente terminaremos siendo nuestras propias víctimas.