“Es mejor escribir para sí mismo y no tener público, que escribir para el público y no tenerse a sí mismo”

Cyril Connolly

sábado, 16 de julio de 2011

Posturas y estrategias en la relaciones humanas.



Diferencias entre ambas y la forma de vincularnos

Postura que proviene del latín “positura” que significa acción, figura o modo en que esta puesta una persona, animal o cosa.
Y estrategia que proviene del griego y  significa “un conjunto de acciones planificadas sistemáticamente en el tiempo que se llevan a cabo para lograr un determinado fin.”
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Hablemos de la postura personal que es nuestra cosmovisión o sea como vemos el mundo o cual es la idea que tenemos de él.
Muchos tienen una visión pesimista del mundo y no es casual que siempre les vaya mal, otros en cambio mantienen una visión mucho más amplia y optimista debido a esto los hechos que  generan  esta postura  lo demuestran, manteniendo y acrecentando esa posición. La elección es la que marca la diferencia entre ambos, los condicionantes varían  desde la repetición de patrones, los que se terminan asumiendo  con total naturalidad, hasta los programas instalados que impiden la liberación de la mente en forma objetiva y con criterio, para poder determinar cuál es la mejor decisión a tomar y que por defecto nos beneficie.
Porque nos cuesta verlo? Por ser eso precisamente una postura, una forma de pararnos en la vida y frente a lo cotidiano nos resulta tan familiar que se camufla muy hábilmente confundiéndose con nuestro “carácter” el cual en ciertos ámbitos parecería ser un halago ser una persona de “carácter”, además de la dificultad y resistencia que presenta la auto-observación a la que no se está acostumbrado, es común buscar fuera las causas , en otros, en las circunstancias, en la suerte, en una especie de apología de ser “victima” de la existencia.  La forma de recepcionar los estímulos y eventos que llegan del exterior en el que cada ser lo percibe de forma única, basado en la experiencias personales, automáticamente generan un sentir y eso queda instalado en el ser, y por causa-efecto se confirma con  hechos concretos.
También están las falsas posturas las que pretendemos o nos gustaría, pero solo las tratamos de inducir a nivel mental, si bien por ahí se puede empezar de forma mecánica y repetitiva, hay que terminar por “sentirlas verdaderas” para que estas sean incorporadas al sistema.
Cuando una postura no puede ser sostenida es a causa de que con seguridad hay algún mandato interno que lo impide, se debe prestar especial atención al sentir interno en todo momento.
Las vemos en aquellas personas en las que se produce una desconexión o discordancia entre lo que dicen y lo que hacen o como actúan. Cuando una postura es verdadera todo se convierte en uno, hay tal alineamiento en el que no cabe lugar a dudas.
Para llegar a tal posición la mente y el corazón debe estar en comunión, que sucede frente a una determinación tomada.
Se trata de reflexionar de qué modo elegimos ver el mundo y como estar parados en el, si disfrutar de lo que se posee y alinearse con un sentir que cumpla las expectativas o elegir ser víctima, de él, en el y de todo lo que lo habita.
Si bien los “programas mentales” vienen instalados desde tempana edad, siempre tenemos el poder de dejar de usarlos y poner los propios, además  simplemente prestando atención, se vería que la vida y las circunstancias que nos tocan están ahí para que podamos cambiarlo, en todo momento, en cada contratiempo.
En cuanto a las estrategias, para utilizarlas en beneficio propio hay que ser muy mental, las personas que son muy emocionales, pueden planearlas pero serán muy difíciles de llevar a cabo. Estar situado en la mente es lo que las hace realizables y para eso también debe haber una fuerte determinación. La diferencia con la postura es que no es un sentir, es un planear y accionar en función de un objetivo, en eso si debe haber una desvinculación con el corazón, ya que cualquier emoción que pongamos puede llevar al fracaso de la misma.
Las hay de todo tipo y con diferentes objetivos, lo importante es que el resultado nos beneficie sin que sea en detrimento de terceros, ni de nosotros mismos ya que hay veces en que pagamos un alto precio para aquello que ansiamos que suceda u obtener.
Las estrategias sirven como medio para alcanzar algo concreto en el ámbito material, como un trabajo, una casa, un ascenso, etc. , pero no para relaciones personales pues donde tengamos que usarlas significaría que no somos aceptados como somos, ni siquiera por nosotros mismos, pues cedemos a la exigencia de otro o del entorno.
En definitiva la relación que mantengamos con nosotros mismos es el único determinante de todo lo que nos rodea, de lo que somos y de lo que demostramos al mundo, el cual la óptica que utilizara para  valorarnos, aceptarnos, querernos, dependerá en igual medida  que lo hacemos nosotros.
Utilizando la técnica de la auto-observación, la apertura mental frente a lo que se pueda encontrar, aunque nos desagrade, la toma de conciencia y de la responsabilidad que nos cabe frente a las consecuencias de lo que hemos creado, tratar de mantener la mente en positivo o al menos sin expectativas negativas, estas cosas deberían sacarnos de una posición que podría no solo estar agobiando el presente sino condenándonos a un futuro igualmente desafortunado.
Hay que tener presente que en muchisimos casos las personas no cuentan con las herramientas necesarias para tal realizacion y seria necesario la asistencia guiada por un profesional y no es un tema de inteligencia que muchas veces entorpece mas de lo que ayuda, pues a cuanta mayor capacidad intelectual mas efectivas e indetectables las defensas.
Lo bueno a destacar es que como todo comienza con una intencion, al tenerla verdaderamente al momento de deseear el cambio, es como poner en funcionamiento la maquinaria, ya que todo surgue a partir del movimiento del primer engranaje, el resto llegara solo basado en el deseo y la intencion.

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