“Es mejor escribir para sí mismo y no tener público, que escribir para el público y no tenerse a sí mismo”

Cyril Connolly

jueves, 11 de agosto de 2011

¿POR QUÉ ENFERMAMOS? PARTE I - por Lic. Adriana Occhiuzzi Falchi.



  Para contestar esta pregunta, primero tenemos que definir que concepción del hombre vamos a manejar. Si consideramos al hombre como un cuerpo (soma) por un lado y la mente (psiquis) por el otro, entonces tendríamos que plantearnos: si un cuerpo se enferma tiene que recurrir a la medicina únicamente, si es su psiquis tendríamos que recurrir al psiquiatra o a un psicólogo, pero existe otra realidad: no somos un cuerpo por un lado y una mente por el otro, sino que somos una unidad, mente y cuerpo interactuando. Allí es donde surge la psicosomática con aportes de la antropología y la sociología.

“Un sujeto es aquel sujeto sano, enfermo, enfermable, sanable y mortal”

Desde la psicosomática no vamos a estudiar una enfermedad, sino que vamos a ocuparnos del hombre que padece una enfermedad. Lo físico y lo psíquico son dos maneras de percepción de la misma realidad. Lo físico lo percibimos a través de los sentidos.
 Lo psíquico es lo que tiene un sentido, un significado y una misma cosa puede ser comprendida por ambos.
Si algo nos da miedo, podemos sentir cambios en nuestro cuerpo, sudor, temblar, sentir que se aceleran los latidos de nuestro corazón, al tiempo que la vergüenza nos puede hacer enrojecer. Por ejemplo, una enfermedad en nuestro cuerpo nos puede deprimir  y si hay tantos ejemplos que nos muestran que somos un ser físico y psíquico, pues somos seres psicosomáticos y por lo tanto nuestras enfermedades también lo son.

Platón decía: “el error presente extendido entre los hombres es el querer emprender separadamente la curación del cuerpo y del espíritu”

¿Cuál es la causa de una enfermedad?
La causa la encontramos en la medicina, puede tratarse de causas infecciosas, hormonales, funcionales etc.
¿Cuál es el sentido de esa enfermedad?
El sentido es lo que vamos a encontrar en el psicoanálisis. Toda enfermedad tiene un sentido y éste es inconsciente, por lo tanto lo mejor es buscar la causa y el sentido, la causa y el sentido de un dolor, un síntoma y aceptar que estamos viendo diferentes aspectos de la misma cosa, que es el ser humano.

Al principio se investigaron 7 grandes enfermedades, las primeras llamadas psicosomáticas, pues en todas se determinaron trastornos psicológicos. Ellas eran: úlcera gastroduodenal, colitis ulcerosa, hipertensión, asma, dermatitis, tirotoxicosis, artritis reumatoidea.
Pero la psicosomática moderna surge como tal cuando se empieza a observar enfermedades en situaciones críticas, que a su vez determinan la aparición o agravación de la enfermedad. Una enfermedad es una forma de expresar un conflicto que no logra llegar a la conciencia. No es casualidad que la persona tenga determinada enfermedad y no otra, que se enferme en un momento de su vida y no en otro, aquí es donde existe la causalidad y no la casualidad.
Cuando tenemos un problema es difícil callarlo, y de hecho si no logramos decirlo con palabras o con gestos, lo vamos a terminar diciendo con el funcionamiento de nuestros órganos. Existen varios tipos de lenguaje: verbal, gestual, postural, de órgano o neurovegetativo que es el que surge cuando los demás no logran hacerlo.
Este sentido debe poder ser entendido, pero teniendo en cuenta que se encuentra en función de la historia y de la situación vital que atraviesa la persona. Si logramos conocer y entender el sentido del síntoma, o sea de saber que queremos, qué necesitamos, que estamos diciendo con ese síntoma, entonces su desaparición o modificación pasa a ser una realidad posible.

Cuántas veces nos pasó o vimos como le paso a otro: “no tengo ganas de ir mañana al trabajo, necesito descansar pero no puedo, soy responsable” ¡Oh casualidad se levanto engripado, tuvo que dar parte de enfermo! ¡Qué responsable falta a su trabajo por culpa de su salud! Y es verdad, realmente se enfermo, ya que es la única manera de que su conciencia le permita darle un descanso a su cuerpo.

Cuántas mujeres luego de años de exámenes médicos e innumerables intentos infructuosos para lograr embarazarse, optan por renunciar a ello y deciden adoptar. Luego cuando logran tener el bebe por adopción resulta que milagrosamente al tiempo se embarazan…¿Será realmente un milagro?
Cuando estamos en esos días en que los problemas nos superan, mil cosas a la vez y no tenemos las soluciones ¿no aparece a veces una terrible jaqueca, que de tan fuerte nos impide seguir pensando? Por lo menos por ese día.

¿No hemos visto a alguien que está pasando por un duelo, una pérdida o ruptura de pareja, y no puede aceptar ni mostrar el daño que eso provocó y lo esconde y demuestra como si nada hubiese pasado? Es posible que aparezca una enfermedad que le permita expresar con su cuerpo ese dolor que no puede expresar con palabras, lágrimas o tristeza.

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