“Es mejor escribir para sí mismo y no tener público, que escribir para el público y no tenerse a sí mismo”

Cyril Connolly

jueves, 18 de agosto de 2011

SOBRE EL AMOR (I)



Si  lo identificamos como un concepto abstracto nada más lejos de su esencia estaríamos. Lo abstracto sale del mundo de la mente y el amor es un sentir de naturaleza experimental y quien no lo haya sentido propiamente, difícil seria su explicación, trasladar ese estado que se manifiesta en el ser y nos traspasa generando un entorno en el que tocamos de alguna manera todo lo que tenemos a nuestro alrededor.
Se manifiesta de muchas formas en las que generalmente se distorsiona su esencia, pues en su forma más pura simplemente habría  que dejarlo ser, teniendo en cuenta que cada vez que se intente dominarlo, controlarlo, manipularlo, lo estamos perdiendo y termina transformándose en otra cosa.  Hablando propiamente sobre las relaciones de pareja, pasa a ser un tema bastante complejo ya que es donde más deformaciones presentan.
El enganche primordial de “enamoramiento” podría meternos en diversas situaciones en las que después difícilmente se podría salir bien parado. ¿Qué es lo produce ese enganche? Muy diversos motivos, empezando desde la soledad en que afanosamente se busca un par con quien compartir, es una necesidad muy humana ya que somos seres sociables por naturaleza, si bien todos no tienen las mismas armas y recursos para lidiar con ella(la soledad), puesto que esto dependerá de la propia riqueza interna del ser o el vacio interno que sintamos, además de la etapa de vida en la que uno se encuentra, ya que si nos agarra mal parados y conocemos a una determinada persona ese enganche podría ser producto de nuestro vacio interno y no propio del amor. También está la posibilidad del “espejo” lo que nos refleja o representa esa persona con la que nos sentimos diferentes, mejores y es natural querer seguir sintiéndonos así, pero  eso que vemos o como nos sentimos es nuestro, lo único que produjo esa persona es que encontró la forma de mostrárnoslo, siempre estuvo ahí, solo que no sabíamos como manifestarlo. El amor primero es interno para luego manifestarse en el exterior y quien no se ame a si mismo primeramente difícilmente podrá amar a otro ser. El hecho está en que todos creemos amarnos, pero las ideas solo trabajan en el mundo de las ideas y donde se ven las certezas es en los hechos, donde entran en juego el respeto por uno mismo primeramente, el lugar desde donde elegimos ser vistos y que nos vean,  las cosas que hacemos o no para nuestro beneficio y no por otros motivos externos, comprendernos en nuestros errores, perdonarnos puesto que desde la razón siempre se trata de hacer lo mejor posible, a veces nos sale, otras no pero tener ese derecho al error y a la enmienda es una forma de amarnos.
Lo que no hagamos con nosotros mismos, tampoco lo haremos con un tercero este en el lugar que hayamos querido darle en nuestra vida. Cada uno dentro de su individualidad es un universo creado,  de esta relación sale el  microcosmos representado por el hombre frente al macrocosmos que es el universo (Demócrito), siendo así se debe aprender a manejar nuestro propio microcosmos teniendo en cuenta que lo que nos damos a nosotros mismos es lo que damos a los demás. Esa es la primera manifestación del amor, de ahí puede surgir todo, principalmente el verdadero amor, ya que si no lo poseemos internamente hacia nosotros primero, podría desencadenarse en una dependencia absoluta del otro, en una sofocación y hastió de cualquier relación, esa sensación de no ser nada sin el otro, de vivir a expensas de un tercero, no solo nos quita identidad, también nos hace egoístas, dependientes, celosos etc.
La psicología  del sujeto también tiene su incidencia en nuestras elecciones, en enganches patológicos, repitiendo patrones a los que nuestra psique se ha acostumbrado, generando una dependencia difícil de soltar, que tengan que ver con nuestras historias pasadas.
El amor es identificable cuando uno no necesita una razón para sentir lo que siente, simplemente está ahí y nos hace sentir absolutamente completos, este la persona  a nuestro lado o no, tal vez no se haya comportado de la manera más correcta o no haya colmado nuestras expectativas, sin embargo el sentimiento sigue ahí intacto, dentro.
Aceptando al ser que tenemos delante, de la forma que es, sin querer “cambiarlo” pues sino solo estaríamos amoldándolo a nuestras formas y el amor es la aceptación plena del otro.
Frente a las diferencias el cuidado del otro o de uno mismo es esencial, en estos casos la distancia es una muy buena forma de entender lo que no se puede cambiar y es una muestra de respeto por uno mismo y por el otro.


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